Casi todos los lugares tienen una serie de elementos que le identifican. En Andalucía sin duda existen un folklore muy variopinto que habla de nosotros. Sin duda una de las cosas que más se vive en mi casa es la feria (la de mi pueblo, por supuesto) y con ellas el vestirse de “gitana”, como decimos en mi casa, vestirse en sí es una fiesta, y existe todo un ritual para ello. Aunque cada una tiene el suyo propio, en mi caso todo empieza cuando decido que este año quiero un nuevo traje, comienzo buscando inspiración, diseñándolo y buscando la tela perfecta, luego la llevo a la modista, le explico mi idea, me mide y comienza a hacerlo. Mientras tanto yo me dedico a buscar los adornos, estos, sin duda, pueden cambiar por completo un traje. Hay que elegir la flor o flores, la peineta o peinetas, los pendientes, pensar si queremos ponernos o no un mantón y elegirlo… Hay que elegir entre los mil modelos y colores que existen, de cada una de las cosas. Y luego, claro como todos los años no puedes hacerte un vestido nuevo porque es lo más caro, cambias de accesorios para cambiarlo un poco e ir adaptándolo a la moda nueva de ese año, porque sí el traje de flamenca sigue modas, y acabas con una colección enorme en la que cada pieza esta cargada de tradición y recuerdos. Y todo esto es bonito, porque cada uno adapta una tradición y cultura general a lo personal, a lo que cada uno le gusta y con lo que uno se siente mejor.
Ahora mismo estoy en mitad de este proceso, mi feria es en Octubre y si quieres traje nuevo (de modista) tienes que empezar mínimo en Agosto. Cuando realicé este proyecto la modista estaba ya con mi traje, así que yo estoba en la fase de los accesorios, y  revisando los que ya tenía me di cuenta de lo especial que es cada elemento que está en la caja donde mi madre guarda todos los accesorios desde hace años. Fue entonces cuando decidí homenajearlo de alguna manera. Por eso “Flores, flores” dedica un espacio fotográfico a explorar a través del bodegón y de la macro-fotografía esa parte de la tradición andaluza y la importancia que tiene en nuestras vidas, sobretodo en la mía. Sin duda este proyecto tiene un pedacito de mí.